Fernando Remacha
😊 ¿Qué disfrutaremos?
En el siglo XVIII se desarrollaron los movimientos reformistas e ilustrados que defendían un cambio en la forma de redacción, aprobación y promulgación de las leyes. Era necesaria una ciencia, un método de legislar que permitiera redactar las normas de manera concisa, sistemática y comprensible. Esta idea es la de la Codificación de las Leyes. Pero ¿Cuál era la diferencia entre el antiguo procedimiento de legislación y el moderno? ¿Qué diferencia había entre una Recopilación de Leyes y un Código de Leyes? Frente al antiguos sistemas de acumulación de normas surgidas de necesidades puntuales en momentos determinados, la codificación pretendía la redacción de un solo texto para cada materia, ordenado sistemáticamente conforme a un plan previo.
En el ámbito de la codificación de las leyes penales surgieron un conjunto de pensadores, franceses, italianos fundamentalmente, que abogaban por la racionalización del derecho penal y criminal, por sistematización de las normas, por la definición concreta de los delitos y de las penas y por funcionalidad del este tipo de derecho. Montesquieu, Voltaire o Cesare Beccaria son algunos de ellos.
📌 Punto de encuentro
Plaza de Colón, junto a estatua de Julia.
👉 Detalles
En esta segunda ruta del ámbito de Derecho dedicada al estudio del Crimen y el Castigo nos desplazamos hasta los siglos XVIII y XIX para hablar de cómo evolucionó la ciencia Penal en España durante la Ilustración y los años posteriores. Después de habernos paseado por los ámbitos en donde se impartía de la Justicia en el Madrid medieval y de la Edad Moderna, nos vamos ahora hasta la zona de Colón y Alonso Martínez, en el barrio de Justicia del distrito Centro. Aquí hablaremos de cómo cambió la forma de ver la redacción del Derecho, cuáles fueron las revolucionarias ideas de Beccaria en torno a la aplicación y administración de las leyes, y cuál era la realidad imperante en España entre el último tercio del XVIII y la implantación del Estado Liberal. Para ello nos desplazaremos hasta la sede del Tribunal Superior de Justicia y hasta la sede de la desaparecida, y tristemente famosa, Prisión del Saladero, situada en la Plaza de Santa Barbara. Un agradable paseo por el Madrid más elegante en busca de Justicia igual para todos.
Ganas de aprender
Paseo histórico
yes
Muy interesante